Hayati Kucukkoylu es el jefe de un negocio y de nacionalidad turca en la ciudad de York en Inglaterra, comparte un premio de 1.700.000 dólares del Sorteo de Euromillones con su empleado Fatih Ozcan.
Lo curioso no es que lo compartiera, sino que le obligaron a hacerlo, ya que su empleado dijo que parte de ese premio también era suyo. El empleado había ido a comprar físicamente el boleto después de estar tres horas hablando con su jefe para que jugara al sorteo de Euromillones, porque según decía, había tenido un sueño de que si lo hacían ganarían el premio. Un juez explicó y dictamino, que el convencimiento por tres horas del empleado al jefe pasó a ser un contrato para jugar de forma conjunta aquel billete, por lo que tuvo que repartir el premio con su empleado.
Desde luego es un caso muy curioso, pero en esta ocasión la suerte estuvo de su lado. Para que no os suceda algo parecido, lo que tenéis que hacer es dejar constancia por escrito de que se comparte la lotería que se juega.
¡Qué tengáis mucha suerte!
